Historias de Mospintoles

Un inconsciente joven comete la torpeza de su vida dejándose llevar por el ardor de la pasión futbolera.

En el ecosistema de un gimnasio municipal tienen cabida una totalidad de biotipos.

Una piscina municipal es un lugar apropiado para que florezca la fauna más diversa: biodiversidad lo llaman.

Las conclusiones de una fría tarde del día de nochevieja, tras haber visitado a todos los protagonistas.

Un reconocido personaje se prepara física, mental y anímicamente en su vestuario antes de saltar a escena.

Cualquier vecino, por popular que hubiera sido en el pasado, puede ser víctima de una mala tarde, o haber tenido una mala noche…

Diana es una monitora guayante que cree saberlo todo… hasta que alguien decide pararle los pies y ponerla en su sitio.

Es variopinto el público que acude al servicio municipal que facilita la actividad física. A algunos hay que echarles de comer aparte.

Las elecciones nacionales tienen su reflejo en nuestra ciudad, en donde, además, tenemos nuestras peculiaridades y nuestro zoo humano particular.

La discoteca Fashion se ha convertido en el centro cultural del nuevo Mospintoles, y el empresario que la gestiona es de lo más popular merced a la variada oferta y exquisito repertorio que ofrece en otros de sus locales.

Historia de luces y sombras sobre Polonio, un chaval mospintoleño de mucho músculo y poco cerebro. La llegada de unaa chica extranjera, de la que se enamorará perdidamente, desembocará en un desenlace inesperado.

A veces los milagros existen. Sobre todo si el pasado fue una auténtica desgracia… Esta es la historia de un chaval que pasó de la desgracia al milagro.

Núñez, el jefe de seguridad de Industrias López, retrata la confusión y el alienamiento que el fútbol produce en las mentes debilitadas y meningíticas.

De cómo los secretos dejan de serlo, o al menos se convierten en secretos a voces… pero debéis ser como tumbas…

La gente de Mospintoles, como la de cualquier otro lugar, tiene sus problemas, sus contradicciones, sus fobias, sus obsesiones o sus miedos. En estos ocho diálogos podremos comprobarlo.

La presión de los emigrantes sin cualificación ni educación en un entorno que nada les exige y del que sacan provecho a costa de los lugareños.

En el Instituto Mospintoles Sur las cosas no están como a doña Casta le gustaría, por lo que decide tomar la iniciativa ante la laxitud del director.