Los cuentos de Sebastián Matute

Sebastián Matute es un hombre sencillo y con cierto éxito social, pero con dos problemas que le hacen la vida menos grata.

Salir del propio cascarón suele deparar sorpresas, y López no está habituado al trato de tú a tú con sus convecinos.

En la vida llega más lejos el adulador, el incapaz, el envidioso, el maquinador, que el el trabajador, el honesto y el capacitado.

A Sebas se le ocurre invitar a su mujer a una escapadita a Sudáfrica para ver la final del mundial (a pesar de la crisis una final es una final).

María quizá acabe mandando en Mospintoles y Sebas tal vez en su casa… Pero el instituto son los terrenos de Don Faustino.

Don Faustino no es de los que rehuyen una charla profesional con un amigo, ni de los que lisonjean para dar consejos.

Hay días en los que la mejor decisión hubiera sido no levantarse de la cama.

Primer partido como anfitrión del Rayo de Mospintoles. A don Faustino se le ocurre ir a ver el partido, pero las entradas escasean.

La idea más facilona y la más demencial. Los chiquillos ya no ven el fútbol como un juego, sino como un vosotros o nosotros.

Sebas no entiende de pedagogía. Esas sutilezas quedan para María o don Faustino. Él había dado su palabra, o se había hecho su idea.

Sebas y don Faustino mantienen puntos de vista opuestos sobre el noble arte.

Los vecinos de Mospintoles viven el clásico del fútbol español de diferentes maneras, las cuales les retratan al desnudo.

Nunca Sebas había sido celestina, y nunca en tan poco había expresado tanto.

Los Matute se van de cotillón, pero antes habrá que aclarar ciertos puntos de vista.

La directora de La Nueva Tribuna se topa con unos ultras del equipo rival, y para colmo lo hace en tierra hostil.

Un presidente debe saber actuar conforme la ocasión lo requiera, aunque a veces se deje traicionar por los sentimientos.

Una semana con interesantes expectativas para don Faustino se convertirá en un cúmulo de sorpresas inesperadas.

De una u otra manera, el incidente del Instituto ha hecho saltar las alarmas de su vida actual o pasada en algunos de nuestros protagonistas mospintoleños.

Don Faustino se ve obligado a regresar a un pasado que tenía aparcado en el olvido, comprobando que a veces te da sorpresas inesperadas.

Don Faustino, impelido por las circunstancias y la curiosidad, decide romper su norma habitual y echa la vista atrás, hacia el pasado, comprobando que está lleno de sorpresas.

Don Faustino está deseando que acabe la semanita de infarto para escaparse de Mospintoles y evadirse, pero antes se irá cerrando el círculo de los acontecimientos.

Un suceso inesperado agita la vida cotidiana de Mospintoles.

El Rayo tiene opciones de jugar la promoción de ascenso, pero López huye del cortoplacismo y duda de que ello sea beneficioso.

Finalizadas las elecciones, la temporada futbolística y casi a punto de terminar el curso escolar, en Mospintoles andan de sorpresa en sorpresa preocupados por el futuro.

Sebas se enrolará en un proyecto que le va a significar ante sus vecinos, cuando hasta ahora siempre había cuidado de no llamar la atención sobre el particular.

Finalmente don Faustino accedió a dejarse entrevistar en directo como nuevo concejal de deportes de Mospintoles… y nunca llueve a gusto de todos.

A veces las cosas más nimias pueden provocar todo un cataclismo sociai. En Mospintoles, Manuela la de la churrería tiene la amistad y el afecto de mucha gente. Pero la alcaldesa, que quiere cerrar la churrería, también tiene sus partidarios… Un problema.

Lo que para Susana se presenta como una oportunidad acabará ocasionándole disgustos. Cada vecino vive de distinta forma el nuevo éxito de la reportera.

Por primera vez nuestros seis protagonistas coincidirán en un evento. Lo malo es que la ocasión no es la más oportuna para celebrarlo.