Cándida ignorancia (y 2)

—Hablad con ellos…
—Sí, claro, ¿y qué les decimos?
—¡Gooool! Tío, a ver s’aprendes a tapar ese hueco que ya van dos igual… —y volviéndose hacia Jacobo— nada, qué les vais a decir. Que les tenéis que ganar de tres por lo menos. Sería más complicao si jugarais allí. No les molaría perder tres cero en casa.
—¿Pero qué dices? ¿Por qué se van a dejar ganar?

» La diferencia es que si en Segunda se sabe que alguien ha amañao un partido se monta un cirio de tres pares de cojones. Y no te digo ya si es en Primera.

—¡Pff!, siempre s’ha hecho. ¿Qué problema hay?
—Pueh que no se van a dejar ganar…
—Mira Jacobo. Tú eres nuevo en esto del fútbol. T’has perdío toa la infancia y como juvenil apenas jugaste porque eras novato. Ahora estás en segunda regional y de verdá que no lo haces mal… Le echas cojones. Pero apostaría a que vuestro presi ya ha mandao hablar a algún veterano del equipo con alguien del Alcaudón. Seguro que ya lo han arreglao.
—Venga, hombre. No es posible.
—¡Pff! Si eso se ha hecho siempre, tío. No entiendo por qué te pa’ece increíble.
—Sí, venga. Seguro que el Rayo va por ahí arreglando partidos.
—¡Hala!, venga pa’ casa. ¡Siguienteee! —y dirigiéndose de nuevo a Jacobo— Pueh que no te extrañe… La diferencia es que si en Segunda se sabe que alguien ha amañao un partido se monta un cirio de tres pares de cojones. Y no te digo ya si es en Primera. Pero en segunda regional… ¡Bah!, ¿a quién le importa?
—Pueh al otro equipo, al que baja…
—¡Pff, si ellos hubieran hecho lo mismo…! Tú ayudas a un equipo hoy y haces un amigo. A lo mejor la temporada que viene ese equipo es el que tié que ayudarte a ti. Hoy por ti mañana por mí, que se dice.
—Yo flipo, tío…
—Tú tranquilo, Jacobo. Yo no me preocuparía. Ganaréis al Alcaudón cuatro a cero por lo menos, pa’ que nadie se cosque con el resultao.
—Yo flipo, tío… Así que en el Rayo también lo haríais…
—Hombre, natural… En el fútbol s’ha hecho siempre… Lo único que importa es que no se sepa… Se supone que somos profesionales y tenemos que querer ganar… Pero nadie te pue’ obligar a querer ganar… No vas a arriesgar una lesión en un partido en el que no te juegas na’, precisamente porque eres profesional y por una tontería…, pue pa’qué vas a acabar jodío.
—Sí, pero ajustar el resultao…
—¡Bah!, eso se sobreentiende cuando hablas con ellos. ¿Pero no ves que to’l mundo echa cuentas y sabe de cuánto tiene que ganar cada equipo pa’ salvarse o pa’ subir?
—Yo es que lo flipo, tío…
—¡Gooooool! Hoy es qu’estoy en racha…