(Lee la entrega anterior) |
La parrafada de Jonás Valiente había hecho mella en la mente de López, que permaneció callado. Estaba empezando a darse cuenta de que se había mostrado extremadamente obstinado en este asunto. Su educación religiosa le había jugado una mala pasada, y había estado forzando a todo un grupo de hombres hechos y derechos a rezar con la disculpa de la tradición. Pero aún quedaba la falta de respeto que le había mostrado Piquito, y por ahí no pasaba.
Don Rosendo también había quedado en silencio, pensativo. Quizá debía haber sido él quien hubiera tenido que haber dado el primer paso para adaptarse a la realidad… pero el mismo árbol de la costumbre, de la tradición que ofuscaba a López, le había tapado el bosque de la realidad social en que vivían.
- Escrito por Mirliton, publicado a las 11:26 h.
- Protagonistas: (ver la primera entrega)