—[una serie en la suburbe madrileña]—Crónicas (deportivas) de Mospintoles

Invitado especial (1)

[En 5 entregas diarias]

Susana Crespo estaba más nerviosa que un flan y el motivo lo sabía perfectamente. Cuando tuvo la idea de entrevistar a don Faustino en directo en Radio Pelota nunca imaginó que los instantes previos serían un suplicio para ella. Llevaba horas preparándose para la interviú porque no quería dejar ningún cabo suelto, máxime cuando desde la radio se había realizado una amplia publicidad sobre la entrevista.

Sabía que charlar ante los micrófonos con el nuevo concejal de Cultura y Deporte del Ayuntamiento de Mospintoles no iba a ser tarea fácil pues don Faustino era siempre un poco imprevisible. Pese a ello había pensado entrevistarle sin papeles delante, como si se tratase de una conversación entre amigos. ¡Pero eso no era nada fácil!

» ¡Pero qué dice esta tontaelhaba de periodistilla, que está en donde está porque se la tira medio Mospintoles!

Había quedado con él quince minutos antes de que comenzase la emisión. Cuando llegó lo saludó cariñosamente pero apenas pudo intercambiar unas palabras ya que una llamada telefónica le reclamó con urgencia. Susana se sobresaltó. Había dicho a sus colaboradores que no le pasasen ninguna llamada por lo que pensó que algo grave podía haber ocurrido en su entorno. Para su sorpresa la citaban desde Telemadrid a un debate futbolero de máxima audiencia. Era una oportunidad que no podía desaprovechar. Cuando colgó sólo quedaban dos minutos para el inicio del programa.
—Perdóneme, don Faustino. Era una llamada muy importante para mí. Me piden participar en la televisión regional.
—Mospintoles empieza a quedársete pequeño…
—Es sólo para intervenir en un debate.
—Por algo se empieza, chiquilla…

La respuesta de don Faustino, en vez de tranquilizarla le puso más nerviosa. Quizás la frase del profesor era una manifestación de cariño y de ánimo, pero también podría ocurrir que fuera el aviso de que seguía viéndola como la alumna que fue, una niña a la que todavía le quedaba tanto que aprender… Susana pensó en lo mucho que se jugaba con la entrevista pues sabía de la expectación creada en Mospintoles. ¿Estaría ella a la altura de las circunstancias?
—Buenas noches, don Faustino…
—Buenas noches, doña Susana…

La expresión del profesor volvió a sorprenderla. «Primero me llama chiquilla y ahora doña Susana. Espero que no juegue conmigo…». Una mirada a los ojos de don Faustino le hizo ver que aquello significaba, muy al contrario, un gran respeto hacia ella. Entonces se sintió más segura.
—Como les hemos venido anunciando a lo largo de la semana, esta noche nos acompaña don Faustino, concejal de Cultura y Deporte de Mospintoles y profesor del Instituto Fernando Orejuela. Un personaje bien conocido en la ciudad.
—Hombre, tanto como personaje…
—Para mí, y estoy segura que para muchos miles de mospintoleños, lo es. Su enorme éxito electoral en las elecciones municipales del pasado mes de mayo así lo atestigua.
—Ganó el partido, doña Susana. Como siempre…
—Por supuesto, pero su inclusión en las listas había despertado mucha expectación…
—No me lo esperaba…
—Le votaron en masa, don Faustino…

María Reina, la alcaldesa de Mospintoles, estaba escuchando la entrevista junto a su marido, el bueno de Sebastián Matute. Aquella velada insistencia de Susana en resaltar el triunfo de don Faustino por encima del partido y de ella misma le hizo exclamar en voz alta y muy enfadada:
—¡Pero qué dice esta tontaelhaba de periodistilla, que está en donde está porque se la tira medio Mospintoles!
—Es natural que la chica le dé bombo a don Faustino…
—Calla, Sebas, que no oigo lo que dicen…

[Continuará…]