—[una serie en la suburbe madrileña]—Crónicas (deportivas) de Mospintoles

O todo o nada (3)

(Lee la entrega anterior)

Miércoles, 14:23 h.
Basáñez entró al despacho de López sin llamar. Sabía que le estaba esperando. Cerró con el seguro la puerta a fin de no ser interrumpidos.
—Han dicho que jugarán para ganar.
—Es lo que quería oír de mis chicos. Ahora sé que son unos ganadores natos. Pero… no va a poder ser.
—¿Y qué hacemos, López? Ganar el domingo supondrá alargar la temporada innecesariamente… Y estos son capaces de ganar y subir a primera…
—Antes hemos de pensar en los pros de perder el domingo. Si el domingo la pifiamos me quitaré de encima al míster. Se le dio una prórroga en aquella reunión, gracias a usted…
—¿Y quién iba a pensar el verano pasado que sacaría el equipo adelante? Además, cayeron derrotados escandalosamente en el primer partido. Pero luego el tipo supo hacerse con las riendas del vestuario, del juego, del equipo… ¿Está seguro de que no lo quiere?
—Lo que no quiero es que el estúpido de Pedregal se esté llevando la comisión delante de mis narices. Y necesitamos un entrenador mejor.
—¿Tiene alguien en mente?
—¿Qué le parece Clemente?
—Pero si es el seleccionador de no-sé-qué país africano…
—Apostaría a que tiene ganas de volver a España… O Azkargorta…
—Pero si le va de maravilla como comentarista…
—Apostaría a que le pica el gusanillo de volver al banquillo…
—¿Pero es que le ha dado ahora por los vascos?
—O por los Javier…

» —¡Este tío se ha vuelto loco! O es muy listo o se ha vuelto completamente majara. Esto es una provocación en toda regla…

Basáñez se pasó la mano por los ojos en un gesto que le caracterizaba:
—Está usted haciendo un asunto personal de la cuestión del míster, lo que nunca se había permitido antes. Y menos atentando contra sus propios intereses; cuando algo está funcionando su lema ha sido siempre no tocarlo.
—No sé qué me pasa, Basáñez. Este asunto de la primera me tiene trastornado…
—¿Ha pensado que ésta puede ser la oportunidad de nuestra vida? Si ganamos el domingo tendremos un boleto para subir a primera, y nuestros chicos pueden hacerlo. Juguemos ese partido, y si lo ganamos, ya veremos después.
—No podremos renunciar a jugar la fase de ascenso, y usted lo sabe tan bien como yo. Como no podremos renunciar a jugar en primera si logramos el ascenso.
—Si dejamos escapar este tren quizá no se nos vuelva a presentar jamás. Yo creo que podemos subir… Y si lo hacemos, creo que podemos mantenernos en primera e irnos haciendo a la categoría. No descenderemos, y el dinero comenzará a fluir hacia nuestras empresas, López.
—¿Usted cree?
—Sí. Pero sólo lo creo. No tengo la certeza. No lo olvide más tarde.
—Hemos de tomar una decisión aquí y ahora. O renunciamos a ganar el partido del domingo, y manipulamos lo que haga falta en esa línea de actuación, o apostamos fuerte por ese partido y los que vengan detrás. Habrá que gastarse un dinero que ahora mismo tiene otro destino exento de riesgo. Si jugamos a ganar, hay que subir como sea… No quiero reparar en gastos. Pero hemos de tomar la mejor decisión para nuestros intereses, que son los del Rayo, no para los intereses del equipo o los intereses de los jugadores. Ellos no arriesgan su dinero, al contrario, nos lo exigirán si no sabemos gestionar adecuadamente.

* * * * * * * * * * *

Miércoles, 23:37 h.
» Una de las ventajas de trabajar en un programa de radio nocturno es que hay ocasiones en que podemos dar las noticias de mañana. La Junta Directiva del Rayo de Mospintoles ha hecho llegar a esta redacción un comunicado que mañana podrán leer nuestros oyentes en la prensa comarcal y deportiva.

Jacinto, que había sido hasta hacía poco el segundo de Evaristo en la sección deportiva de Radio Mospintoles, torció el morro. Susana no le había dicho nada del comunicado antes de comenzar el programa. Ese López… siempre favoreciendo a esta putita. El programa, “Radio Pelota”, había sido hasta ahora un trabajo de equipo. Pero estaba quedando claro que la negrita ésta iba por libre. Una vez defenestrado Evaristo, ¡a ver cuánto duraban los que le habían sido leales!

» Dice así: “La Junta Directiva del Rayo de Mospintoles, ante el crucial partido del próximo fin de semana, que puede catapultar a nuestro equipo a los puestos de promoción, ha decidido volcarse con sus propios medios en el apoyo que sin duda precisará la plantilla. Es por ello que a primera hora de mañana jueves el equipo y el staff técnico al completo partirán a una concentración especial que les permita alejarse del foco de tensión en que a buen seguro se convertirá Mospintoles, para afrontar las jornadas de entrenamiento en un marco de tranquilidad y sosiego con garantías de ejercitarse en las más óptimas condiciones. Rogamos tanto a los aficionados como a los profesionales de la información respeten nuestra decisión absteniéndose de perturbar la paz de la concentración por el bien del Rayo y por el bien de Mospintoles. Nuestro destino de concentración será…”.

Susana estaba leyendo la nota directamente desde la pantalla del monitor del ordenador que había en su cabina, sin haber podido ojearla antes. López la había llamado por teléfono justo antes del inicio del programa dándole instrucciones para que leyera en antena la nota de prensa que encontraría en su correo electrónico. Pero llegada a ese punto no pudo evitar el silencio y la desafortunada expresión que siguió a éste:

» “Nuestro destino de concentración será…” ¡Santo dios…! ¡Se van a la misma ciudad de nuestro rival del domingo!

Una oportuna canción de Bruce Springsteen apagó cualquier voz posterior que pudiera haber salido de la cabina. Jacinto, en cuanto la música inundó las ondas, entró con tiento en la cabina número 2 donde estaba Susana, todavía medio aturdida por su falta de profesionalidad. Incrédulo, solicitó con educación ver el correo electrónico.
—¡Este tío se ha vuelto loco! O es muy listo o se ha vuelto completamente majara. Esto es una provocación en toda regla… Y encima –Jacinto terminó de leer el comunicado mientras la voz de The Boss alegraba aquellas horas próximas a la medianoche–: “El equipo regresará a Mospintoles en la tarde del domingo a las 18:00 horas”. ¡Joder!, pero si ni siquiera los rivales viajarán con tan escaso margen. Los va a hacer bajar del autobús directamente para jugar el partido…

(Continuará…)