—[una serie en la suburbe madrileña]—Crónicas (deportivas) de Mospintoles

Susana superstar (1)

[En 4 entregas diarias]

Ocurre algunas veces, no muchas, pero algunas veces ocurre: lanzas una botella al agua y tiempo después alguien la recoge y te invita a su casa. Esto es, grosso modo, lo que le ocurrió a Susana Crespo. El día que Francis el del gol de cabeza volvió a hacerse famoso (1), la directora de comunicación del Rayo de Mospintoles, animada por un ex compañero de aulas, hizo un bolo para TeleMadrid.

» Y se presentó en los estudios de la televisión autonómica, sabiendo bien dónde se metía […]

Aparcada en el recuerdo aquella emocionante colaboración que trascendió del ámbito local, la joven periodista prosiguió con su quehacer diario al frente de La Nueva Tribuna –órgano de comunicación del club que preside López–, con sus colaboraciones en El Heraldo, y con su trabajo en la emisora local.

Pero quiso Fortuna que cierto día, a última hora, fallara uno de los contertulios a estos programas futboleros que se han puesto tan de moda, donde al más puro estilo rosa amarillento (o verdulero chabacano) prevalece quien más voces da. Alguien del staff del bodrio recordó como por casualidad la voz y la imagen de Susana en aquel día en que apresaron a Francis el del gol de cabeza. No fue casualidad propiamente dicha, sino que el Rayo estaba por aquellos días en boca de la prensa madrileña por su remontada en la tabla clasificatoria y el creativo del programa asoció la ciudad con el fútbol, y la imagen de Susana surgió cual madero en el naufragio que supondría para el programa contar con un vociferante menos.

Y como los directivos de las cadenas televisivas se acaban creyendo que sólo han de chascar los dedos para que el resto de ciudadanos caigan rendidos a sus pies con tal de salir en televisión, ordenaron localizar a Susana e invitarla al programa que se emitiría en directo antes de la medianoche.

A Susana aquello le trastocaba los planes, pues tenía que dirigir Radio Pelota, el programa deportivo de la radio local, pero como al final sí es cierto que la gente (al menos la del gremio) cae rendida en cuanto una cadena de televisión chasca los dedos, Susana dispuso lo necesario para delegar en Jacinto la dirección del programa de aquel lunes.

Y se presentó en los estudios de la televisión autonómica, sabiendo bien dónde se metía; acudió con la mente abierta para aprender de un medio que le gustaba pero que le era ajeno, del que tenía pocas o ninguna referencia profesional. Eso sí, iba resuelta a no dejarse llevar por el ambiente marujil que reina en este tipo de programas. Después de todo, pensaba Susana, nada podrían exigirle, pues aunque no habían sido claros al respecto, la chica, que de tonta no tenía ni uno de sus rizados pelos, sospechaba que al convocarla con tan poca antelación acudía en calidad de parche.

Si no volvían a llamarla, mala suerte, pero no tenía pensado arrastrar el poquito prestigio que estaba adquiriendo en los medios de comunicación de la zona sur de Madrid. Poquito a poquito, pero con paso firme, se decía ella. Y en esa línea de pensamiento no podía dañar su reputación la aparición por sorpresa en un programa deportivo en prime time en la televisión autonómica.

Si era capaz de mantener el aplomo y el equilibrio en sus intervenciones, conseguiría aumentar su caché aunque no la volvieran a llamar (ni falta que hacía) para esas lides tan turbulentas y tormentosas. Lo suyo era (o tendría que ser) el periodismo serio, pero –se decía– no podía hacerle mal un poquito de popularidad.

Y tal como lo pensó, así lo realizó. Mantuvo el tipo, la cordura, la sensatez, la mesura, la coherencia y las formas, cosa nada fácil en un plató televisivo, sobre todo cuando por el pinganillo te están exhortando a que seas más mordaz, más incisiva y más vehemente en tus intervenciones, que hables en voz más alta y que gesticules con mayor ardor.

Al acabar el programa las sonrisas fueron gélidas para Susana por parte del equipo de realización. Pero lo que nunca se hubiera imaginado Susana es que esta segunda intervención en TeleMadrid fuera a ser una nueva botella en el proceloso océano de la comunicación audiovisual.

* * * * * * * * * * *

[Continuará…]


NOTAS:

  1.  — Puedes repasar la historia de Francis el del gol de cabeza.

1

  1. Trackback - Bitacoras.com — 1 01+01:00 marzo 01+01:00 2012 #

    Información Bitacoras.com…

    Valora en Bitacoras.com: [En 4 entregas diarias] Ocurre algunas veces, no muchas, pero algunas veces ocurre: lanzas una botella al agua y tiempo después alguien la recoge y te invita a su casa. Esto es, grosso modo, lo que le ocurrió a Susana Cresp……