—[una serie en la suburbe madrileña]—Crónicas (deportivas) de Mospintoles

Charla en la tutoría (y 4)

(Lee la entrega anterior)

—Te recuerdo que eres la concejala de deportes de la ciudad –don Faustino sacó el revólver dialéctico y disparó en nombre del pobre Sebas.
—Buena observación, don Faustino. Buena observación, pero el deporte no es sólo fútbol. Es más, en estos años he procurado que las mayores ayudas del Ayuntamiento en el ámbito de mi concejalía fuesen para las instalaciones deportivas a pie de calle. Varias piscinas cubiertas, la mejora del casi abandonado polideportivo…

» Desgraciadamente en la política no siempre triunfan las buenas ideas o pueden llevarse adelante…

María decidió jugar fuerte en su respuesta al viejo profesor:
—El Rayo apenas se ha beneficiado pese a todas las presiones que he recibido. Eso se me está echando en cara, dentro y fuera del Ayuntamiento. También dentro de mi propio partido. Sí, aparentemente parece que todo es fútbol, pero la gente también agradece que nos preocupemos de asuntos “menores” como que haya recintos donde practicar deporte, pasar buenos ratos y cuidar su salud… El proyecto del nuevo complejo deportivo está parado porque la crisis económica se ha echado encima y porque me temo que las exigencias de aportación económica al Rayo van a ser ya completamente ineludibles. Dinero que va para un sitio no va para otro…
—Presientes que los votos abundan más en la acera del Rayo que de las piscinas cubiertas… –el profesor seguía disparando sin piedad, pero ahora en su nombre.
—Por desgracia, sí. Y me enoja profundamente, don Faustino. Ya sé que en esto mi marido está en total desacuerdo pero en este tema tengo las ideas muy claras y he procurado llevarlas a cabo mientras he podido o me han dejado. Desgraciadamente en la política no siempre triunfan las buenas ideas o pueden llevarse adelante…
—Ya ve, profesor –terció el marido de María– que mi mujer y yo tenemos opiniones bastante divergentes en torno a don balón. Afortunadamente no es dogmática y comprende que uno no puede estrellarse contra la realidad.
—La realidad, amigo Sebas, es vuestro hijo Sergio. Leeros muy bien el dossier que os he dado, olvidaros durante los próximos meses de la política y el fútbol y centraros un poco más en mi “amigo”, que lo quiero ver en septiembre puesto al día en las materias suspendidas. Haced los tres algún viaje al extranjero durante este verano. Será un buen momento para hablar con él, enterarse mejor de sus preocupaciones y dificultades. Ya veréis como empezamos el nuevo curso con una mirada diferente.
—¿Y por qué al extranjero, don Faustino? –preguntó intrigado el Sebas mientras su mujer María parecía darle la razón al viejo profesor.
—Pues porque el Sergio ha suspendido también el Inglés y el Francés, así que será una buena oportunidad para que practique en vivo y en directo. Así empiezan algunos a encontrarle gusto a los idiomas…

Tras las corteses palabras de rigor, los tres personajes se despidieron. Mientras tanto, en casa, Sergio Matute, tras hacer una matanza de marcianitos en su videoconsola, se disponía ahora a presenciar por enésima vez la final de la última Champions League entre su Real Madrid querido y un equipo alemán. Angelico…