—[una serie en la suburbe madrileña]—Crónicas (deportivas) de Mospintoles
Éstas son las entregas publicadas el
viernes, 11 de mayo de 2012

(Lee la entrega anterior)

UNA PAREJA MUY UNIDA

Pedro Carretero (nombre ficticio de nuestro personajillo de hoy, por razones obvias) es un ciudadano de Mospintoles, un currante que se pasa la vida llenándose a diario las manos y el cuerpo de yeso, arena y polvo pues es albañil de oficio y de los buenos. Como presupuesta unos precios muy ajustados (eso sí, sin IVA y sin declarar nada a Hacienda) se lo rifan los que necesitan hacer en casa esas chapuzas tan habituales como arreglar la cocina o el cuarto de baño, tirar un tabique o poner los techos de escayola… Su lista de espera es mayor que la de un cirujano de alto copete.

El bueno de Pedro no se distingue precisamente por su nivel o formación intelectual, más bien está peleado con todo lo que huela a cultura, pero no le preocupa lo más mínimo porque cada mes se lleva a casa más pasta que muchos titulados universitarios, sean catedráticos, médicos o abogados y porque su mayor hobby, el fútbol, le da vidilla todos los días una vez que sale del trabajo. Tiene tres hijos y una santa esposa diez años más joven que él, a la que conoció un día de partido en el Vicente Calderón. Desde entonces forman una pareja muy unida no sólo por el matrimonio y los hijos sino también por el fútbol, la devoción de ambos. Hoy es sábado y desayunan juntos antes de separarse, los críos por un lado, los padres por otro. Mientras la mamá acaba de preparar los colacaos y la bollería, Pedro está a disposición de los críos, a los que suele ver poco durante la semana por culpa de los malditos horarios y de sus visitas a la peña atlética que preside.

Continúa leyendo » «Diálogos (y 8)»